viernes, 9 de septiembre de 2016

1. El comienzo de la atracción: Proximidad y emociones

1.1.   Atracción interpersonal: una mirada general

La atracción interpersonal se refiere a la actitud hacia otra persona. Esas evaluaciones interpersonales se sitúan a lo largo de una dimensión que varía desde el agrado hasta el desagrado. Muchos psicólogos sociales están convencidos nuestros agrados y desagrados interpersonales están determinados por nuestras emociones. 
1.1.   El poder de la proximidad: los contactos no planificados pueden resultar en atracción
Dos personas tienden a iniciar una relación si factores externos los llevan a un contacto repetido. Este contacto es el resultado de la proximidad física o cercanía.
1.1.1.      Por qué la proximidad importa: exposición repetida
Se ha encontrado que la exposición repetida a un nuevo estímulo por lo general resultará en una evaluación cada vez más positiva de ese estímulo. Los niños tienden a sonreír ante una fotografía de alguien que han visto antes pero no ante una fotografía de alguien que están viendo por primera vez. Usualmente respondemos con al menos un malestar moderado, cuando nos encontramos con alguien o algo desconocido. Hansen y Bartsch propusieron que la familiaridad conduce al agrado si la persona tiene una alta necesidad de estructura, ya que estos serían más susceptibles al efecto de la exposición repetida.
La exposición repetida a un estímulo influye la evaluación que hace la persona de ese estímulo, aun cuando esa persona no esté enterada de que dicha exposición ha tenido lugar. De hecho, el efecto es más fuerte bajo estas condiciones. Hay excepciones al efecto de exposición repetida. La excepción más importante es que si la reacción inicial hacia una persona, o hacia cualquier otra cosa, es extremadamente negativa, la exposición repetida no incrementa el agrado y a veces incluso conduce a un mayor desagrado.
1.2.   Emociones positivas y negativas: las bases afectivas de la atracción
Nuestro estado emocional influye, en todo momento, sobre la percepción, la cognición, la motivación, la toma de decisiones y la atracción interpersonal. Un gran número de investigaciones sugiere que las emociones positivas y negativas representan dos dimensiones separadas e independientes que son reflejadas en las autoevaluaciones  y en las diferentes estructuras cerebrales que son activadas por las emociones positivas versus las negativas por lo que es posible que una persona experimente una mezcla de estados afectivos positivos y negativos al mismo tiempo. También un tipo de emoción puede incrementar o disminuir sin que necesariamente ocurra un efecto sobre el otro.
1.2.1.      Afecto y atracción.
Un gran y variado número de experimentos ha encontrado de manera consistente que los efectos positivos conducen a evaluaciones positivas de otras personas mientras que los afectos negativos llevan a evaluaciones negativas. El afecto influye en la atracción de dos maneras. Un efecto directo y un efecto asociado. Aunque la persona no fue la causa de cómo te sentías, tú tiendes a evaluarla, sin embargo, sobre la base de tu propio estado afectivo.
1.2.2.      Efecto directo de las emociones sobre la atracción
La atracción está basada en las reacciones afectivas a la apariencia, actitudes y otros atributos de una persona. Tanto hombres como mujeres tienden a sentir desagrado hacia los desconocidos que les invaden su espacio personal y a las mujeres les desagradan los hombres que intentan impresionarlas con desagradables frases para romper el hielo tal como «apuesto que vendrás a tomar una copa conmigo». Puedes estar seguro de que le agradarás más a un extraño si dices o haces algo agradable que si dices algo desagradable.
1.2.3.      Efectos indirectos de las emociones sobre la atracción
Con frecuencia nuestros sentimientos positivos y negativos no están basados en lo que ha dicho o hecho la persona con la cual estamos interactuando. En lugar de ello, otras fuentes de emoción, tales como una experiencia reciente, tu estado físico o tu estado de ánimo actual, influyen no sólo tus sentimientos sino también tus evaluaciones inmediatas de los otros. Las actitudes en general pueden ser adquiridas a través del condicionamiento, por tanto no debería sorprender que las actitudes hacia las personas puedan ser adquiridas de la misma manera. Si tenemos una reacción emocional negativa hacia la persona A y después observamos a la persona A interaccionando con la persona B, nosotros podríamos tener una reacción negativa hacia la persona B. Esta transferencia de emociones y evaluaciones negativas se observa con frecuencia respecto a quien tiene un estigma. Estigma se refiere a cualquier característica de una persona que no agrada a alguna gente. Los estigmas pueden incluir la raza, la edad, el acento, una discapacidad física o enfermedad, la no-belleza, la obesidad o la orientación sexual. Cuando un individuo interactúa con una persona estigmatizada, la experiencia es percibida como amenazante, se incrementa la presión sanguínea, y se empobrece el desempeño. Sin embargo, con el contacto continuo, la amenaza disminuye.
1.2.4.      ¿Somos vulnerables a la manipulación del afecto?
Es muy claro que nuestras evaluaciones interpersonales son influidas por los factores afectivos directos e indirectos incluyendo las manipulaciones subliminales indirectas. Tales hallazgos aumentan la posibilidad de que podamos ser persuadidos para adquirir productos, votar por candidatos políticos y apoyar temas específicos. De hecho, tales aplicaciones se han vuelto una parte familiar de nuestras vidas. Esto es, la gente intentando vender productos o servicios intentan manipular nuestras evaluaciones ofreciéndonos muestras gratuitas o halagándonos. En un nivel más general, los anuncios son diseñados para activar sentimientos positivos de manera que nos sentiremos más atraídos hacia cualquier cosa que esté siendo vendida. Incluso más allá de la política, las personas que expresan emociones positivas son calificadas más favorablemente que aquellas que expresan emociones negativas. 

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