1.1.
Atracción
interpersonal: una mirada general
La atracción interpersonal se
refiere a la actitud hacia otra persona. Esas evaluaciones interpersonales se
sitúan a lo largo de una dimensión que varía desde el agrado hasta el
desagrado. Muchos psicólogos sociales están convencidos nuestros agrados y
desagrados interpersonales están determinados por nuestras emociones.
1.1.
El
poder de la proximidad: los contactos no planificados pueden resultar en
atracción
Dos
personas tienden a iniciar una relación si factores externos los llevan a un
contacto repetido. Este contacto es el resultado de la proximidad física o
cercanía.
1.1.1.
Por
qué la proximidad importa: exposición repetida
Se ha encontrado que la exposición
repetida a un nuevo estímulo por lo general resultará en una evaluación cada vez
más positiva de ese estímulo. Los niños tienden a sonreír ante una fotografía
de alguien que han visto antes pero no ante una fotografía de alguien que están
viendo por primera vez. Usualmente respondemos con al menos un malestar moderado,
cuando nos encontramos con alguien o algo desconocido. Hansen y Bartsch
propusieron que la familiaridad conduce al agrado si la persona tiene una alta
necesidad de estructura, ya que estos serían más susceptibles al efecto de la
exposición repetida.
La exposición repetida a un
estímulo influye la evaluación que hace la persona de ese estímulo, aun cuando
esa persona no esté enterada de que dicha exposición ha tenido lugar. De hecho,
el efecto es más fuerte bajo estas condiciones. Hay excepciones al efecto de
exposición repetida. La excepción más importante es que si la reacción inicial
hacia una persona, o hacia cualquier otra cosa, es extremadamente negativa, la
exposición repetida no incrementa el agrado y a veces incluso conduce a un
mayor desagrado.
1.2.
Emociones
positivas y negativas: las bases afectivas de la atracción
Nuestro estado emocional influye,
en todo momento, sobre la percepción, la cognición, la motivación, la toma de
decisiones y la atracción interpersonal. Un gran número de investigaciones
sugiere que las emociones positivas y negativas representan dos dimensiones
separadas e independientes que son reflejadas en las autoevaluaciones y en las diferentes estructuras cerebrales
que son activadas por las emociones positivas versus las negativas por lo que
es posible que una persona experimente una mezcla de estados afectivos
positivos y negativos al mismo tiempo. También un tipo de emoción puede
incrementar o disminuir sin que necesariamente ocurra un efecto sobre el otro.
1.2.1.
Afecto
y atracción.
Un gran y variado número de
experimentos ha encontrado de manera consistente que los efectos positivos
conducen a evaluaciones positivas de otras personas mientras que los afectos
negativos llevan a evaluaciones negativas. El afecto influye en la atracción de
dos maneras. Un efecto directo y un efecto asociado. Aunque la persona no fue
la causa de cómo te sentías, tú tiendes a evaluarla, sin embargo, sobre la base
de tu propio estado afectivo.
1.2.2. Efecto directo de las emociones
sobre la atracción
La atracción está basada en las
reacciones afectivas a la apariencia, actitudes y otros atributos de una
persona. Tanto hombres como mujeres tienden a sentir desagrado hacia los
desconocidos que les invaden su espacio personal y a las mujeres les desagradan
los hombres que intentan impresionarlas con desagradables frases para romper el
hielo tal como «apuesto que vendrás a tomar una copa conmigo». Puedes estar
seguro de que le agradarás más a un extraño si dices o haces algo agradable que
si dices algo desagradable.
1.2.3. Efectos indirectos de las emociones
sobre la atracción
Con frecuencia nuestros
sentimientos positivos y negativos no están basados en lo que ha dicho o hecho
la persona con la cual estamos interactuando. En lugar de ello, otras fuentes
de emoción, tales como una experiencia reciente, tu estado físico o tu estado
de ánimo actual, influyen no sólo tus sentimientos sino también tus
evaluaciones inmediatas de los otros. Las actitudes en general pueden ser
adquiridas a través del condicionamiento, por tanto no debería sorprender que
las actitudes hacia las personas puedan ser adquiridas de la misma manera. Si tenemos
una reacción emocional negativa hacia la persona A y después observamos a la
persona A interaccionando con la persona B, nosotros podríamos tener una
reacción negativa hacia la persona B. Esta transferencia de emociones y
evaluaciones negativas se observa con frecuencia respecto a quien tiene un
estigma. Estigma se refiere a cualquier característica de una persona que no
agrada a alguna gente. Los estigmas pueden incluir la raza, la edad, el acento,
una discapacidad física o enfermedad, la no-belleza, la obesidad o la
orientación sexual. Cuando un individuo interactúa con una persona
estigmatizada, la experiencia es percibida como amenazante, se incrementa la
presión sanguínea, y se empobrece el desempeño. Sin embargo, con el contacto
continuo, la amenaza disminuye.
1.2.4. ¿Somos vulnerables a la manipulación del afecto?
Es muy claro que nuestras
evaluaciones interpersonales son influidas por los factores afectivos directos
e indirectos incluyendo las manipulaciones subliminales indirectas. Tales
hallazgos aumentan la posibilidad de que podamos ser persuadidos para adquirir
productos, votar por candidatos políticos y apoyar temas específicos. De hecho,
tales aplicaciones se han vuelto una parte familiar de nuestras vidas. Esto es,
la gente intentando vender productos o servicios intentan manipular nuestras
evaluaciones ofreciéndonos muestras gratuitas o halagándonos. En un nivel más
general, los anuncios son diseñados para activar sentimientos positivos de
manera que nos sentiremos más atraídos hacia cualquier cosa que esté siendo
vendida. Incluso más allá de la política, las personas que expresan emociones
positivas son calificadas más favorablemente que aquellas que expresan
emociones negativas.
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